Los 11 errores que solemos cometer cuando queremos comer sano
"Me he
quitado todos los hidratos". "Durante unas semanas solo cenaré
fruta". "Si voy al gimnasio estas cañitas no cuentan". Seguro
que más de una vez has oído alguna de estas frases a un conocido dispuesto a
comprometerse al máximo con una vida más sana, para conseguir un físico
inmejorable y la juventud eterna (ya que los tratos con el diablo no son tan
fáciles como los pintan en las películas y las novelas).
Pero aunque
estemos dispuestos a sacrificarnos y esforzarnos al máximo es fácil caer en
errores garrafales cuando uno piensa que lo está haciendo bien. Menos mal que
contamos con la ayuda de expertos dispuestos a explicarnos en qué estamos
fallando.
1.-Basar la dieta para adelgazar en productos light
Según Alfonso
Méndez, psicólogo especialista en Psiconutrición y Director de la Unidad de
Obesidad y Sobrepeso del instituto centta, cuando consumimos este tipo de
productos nos vemos despojados de la culpa de ingerir muchas calorías (solo
tienen un 33% menos de aporte calórico) y nos entregamos a ellos sin tener en
cuenta los demás factores, pensando que no engordan y con complacencia.
2.- Pasarse los fines de semana para compensar lo bueno que has sido de
lunes a viernes
Según la doctora caroline apovian,
directora del departamento de Nutrición en el Boston Medical Center, restringir
lo que tomas de lunes a viernes y darte vía libre los fines de semana es sabotear
esos hábitos saludables que se supone que deberías estar interiorizando.
Por no mencionar que durante esos dos días puedes ingerir las calorías que no
has tomado durante el resto de la semana y alguna más por el camino. Ups.
3.- Basar la pérdida de peso solamente en la dieta para adelgazar
Para Alfonso
Méndez la pérdida de peso depende de muchísimos factores, entre los que destaca
la ingesta de alimentos y el gasto que realizamos a través de nuestra actividad
física o el deporte. Según este profesional de la Psiconutrición, basar
solamente la pérdida de peso en la dieta es un error de libro puesto que solamente
estamos atendiendo a uno de los factores.
4.- Pensar que el ejercicio se come las calorías extras
Sí, hacer
ejercicio es fundamental para perder peso, como les acabamos de decir, pero no
compensa ese donut a la salida del gimnasio o un exceso de cañas el fin de
semana. La doctora Apovian explica que la cosa no funciona así y que, de
hecho, los ultimos estudios científicos de pérdida de peso hacen
hincapié en que la dieta es más importante que el ejercicio, lo que no
significa que puedas pasarte la tarde en el sofá, pero tampoco que deberías
considerar al ejercicio como una excusa para pasarte con la comida.
5.- Restringir cantidades de alimentos
Alfonso
Méndez nos explica que si reducimos la carga calórica que recibimos de los
alimentos, estamos influyendo en el balance energético final, pero este error
nos puede llevar a fracasar rápidamente. ¿La razón? En situaciones de privación
alimentaria, nuestro organismo se rebela y pone en marcha un mecanismo
para regular esa carencia: provoca más sensación de hambre para compensar
esa restricción a la que le sometemos y además reduce el gasto para
contrarrestar la falta de alimentos. Efectivamente, la jugada se nos vuelve en
contra.
6.- Eliminar los carbohidratos de la dieta y optar solo por proteínas y
verduras
Lisa
DeFazio, la nutricionista de los famosos, explica que los hidratos de carbono
no solo se encuentran en la pasta y en el pan, sino que también podemos
encontrarlos en frutas, verduras, productos lácteos, etc. Además, para esta
nutricionista, cortar de raíz con hidratos de carbono y sustituirlos por
proteína y verdura es una estrategia muy popular pero que normalmente termina
mal: "cuando la gente quiere perder peso y comer sano suele decir 'voy a
cortar los hidratos de carbono'. Algo que hacen durante varios días provocando
que los niveles de azúcar en la sangre bajen, lo que suele provocar más
ansiedad y ganas de comer hidratos. En resumen: los hidratos no te hacen ganar
peso. Pasar hambre y atiborrarse después, sí", explica.
7.- Dejarse aconsejar por falsos profesionales
"Si a él
o a ella le ha servido, seguro que a mi también me funciona. O acudir a
cualquier embaucador que prometa pérdida de peso rápida y eficaz". Según
Alfonso Méndez estos son algunos ejemplos de lo que NUNCA debemos
permitirnos. Cada cuerpo funciona de manera diferente o
necesita cosas distintas. En el segundo caso, la falta de conocimientos, y la
de escrúpulos a partes iguales, pueden llevarte por un camino que lo que pierdas
además de tu dinero, sea tu salud.
8.- No contabilizar el alcohol (porque, al fin y al cabo, es líquido)
Para la
nutricionista Lisa DiFazio beber alcohol o refrescos y no tenerlo en cuenta es
uno de los errores más comunes que comete la gente: se olvidan de las
calorías que hay en la cerveza, en el vino, en los margaritas, etc.
Las calorías provienen de todas partes, incluyendo a las bebidas. De hecho,
hablamos de la barriga cervecera por una razón.
9.- No cuidarte emocionalmente
"No cabe
duda que nuestra alimentación es una expresión de nuestro mundo
emocional", explica el psicólogo Alfonso Méndez. Si hay algo que falla, se
verá reflejado en ella. Descuidar este aspecto que tan pocas veces se tiene en
cuenta, es uno de los factores principales para no consolidar un cambio de
hábitos duradero y saludable. Aprender a entender, aceptar y gestionar
nuestras emociones en vez de huir de ellas, es la forma más adecuada
de buscar la estabilidad que nos ayude a emprender y mantener cualquier cambio
en nuestras vidas. Y de la misma manera que en el punto anterior indicaba
cuales son los profesionales de referencia para los asuntos de la dieta, para
la modificación de conductas o de comportamientos, y para trabajar dentro del
campo de las emociones, que estarían contempladas dentro de ámbito de la salud,
mental en este caso.
10.- No tener claro qué nos conviene tomar entre horas
Esta ncontrar el tentempié perfecto es tan complicado como cualquier hazaña de
Indiana Jones. Sobre todo porque muchos productos que parecen inofensivos y que
elegimos con frecuencia suelen ser en realidad opciones poco saludables como
zumos de frutas, por poner un ejemplo.
11.- Obsesionarte con pesarte cada día
"La
pérdida de peso es algo que se tiene que conseguir de forma lenta y continua",
nos explica Alfonso Méndez, "y hay que dar al cuerpo el tiempo necesario
para adaptarse a los nuevos hábitos". Querer comprobar los resultados
antes de tiempo lo único que provoca es que te angusties, te frustres y
termines perdiendo toda la motivación. Además, el cuerpo humano no pesa lo
mismo durante todo el día, remarca este profesional. Hay oscilaciones diarias,
semanales o mensuales. Además,como ya explico el dietista y nutricionista Juan
Revenga el peso ideal no existe.
Nos vemos en el proximo post, se les quiere.
xoxo, by royalty






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